El Ayuntamiento de Barcelona, con su alcaldesa, Ada Colau, a la cabeza, acaba de poner en marcha la promoción de de 1.145 nuevos pisos para alquiler público que se sumarán a las promociones ya activas, para totalizar un global de 2.000 viviendas que se construirán con el objetivo de ofrecer una solución habitacional a las familias con menos recursos.
Para estas promociones el Ayuntamiento está utilizando solares urbanizables que se encuentran en posesión del propio Ayuntamiento por embargos de diferente tipo y ello permitirá la construcción de las viviendas con una inversión asumible de unos 100 millones de euros.
Gracias a esta iniciativa se permitirá que las familias con menos recursos puedan tener acceso a viviendas dignas en las que poder seguir desarrollando sus vidas, aunque nada se ha sabido todavía de los requisitos que el equipo municipal exigirá a las familias que se quieran acoger a estas viviendas.
Con este proyecto Colau comienza a cumplir una de las principales promesas que le llevaron al Ayuntamiento de Barcelona, y es que no podemos olvidar el pasado de la alcaldesa como activista por los derechos a vivienda digna de todos los ciudadanos por el mero hecho de serlo, una cuestión que le dio una gran reputación pública.
En cuanto a los plazos para poder llegar a utilizar estas viviendas, se viene hablando del año 2019 como momento en el que se puedan acabar entregando las últimas viviendas, y hasta entonces se irán entregando a los inquilinos en función de los momentos de finalización y culminación de los procesos de ratificación de los requisitos mínimos exigidos y exigibles.
Ahora habrá que estar atentos a posibles efectos imitación de otros ayuntamientos a escala nacional una vez que se observe la gran acogida que esta propuesta ha tenido entre los ciudadanos de la ciudad Condal.